El nacimiento de esta práctica se remonta al VII d.C. Su plasticidad y espectaculares acabados causaron furor y su empleo se extendió rápidamente por toda Asia. Cuando los europeos la descubrieron cayeron presa del influjo asiático y la corriente orientalista recorrió las cortes más influyentes. El urushi se dio a conocer en Europa como «laca» y no tardó en hacerse muy popular entre los burgueses más modernos.

Un producto, múltiples acabados

Sorprende la proliferación de técnicas que hubo alrededor de la laca. A cada cual más compleja, ofrecen acabados tan diferentes como espectaculares. La laca en capas es la técnica más antigua y, también, la más sencilla y económica. Se realiza por superposición de capas que se van puliendo. A finales del siglo XIV, gracias a unos regalos del Emperador Yung-lo, llegó a Japón la técnica de la laca tallada o Chositsu. Cuando la laca se había secado, se procedía a tallarla para crear superficies más ricas y complejas, habitualmente con motivos naturales.

La más conocida y compleja, creada por los artesanos japoneses, es la técnica de la laca espolvoreada o maki-e. Consistía en lacar un objeto en oro para, después, dibujar con finísimos pinceles motivos florales y naturales en colores muy contrastados con el fondo. Esta técnica del maki-e fue la que cautivó a los europeos que desembarcaron en el país del sol naciente. Cuando esos diseños llegaron a Europa, de inmediato se convirtieron en objetos muy codiciados.

La laca es de origen natural y es el resultado de la mezcla de secreciones de insectos o plantas y alcohol.

Algunas de sus obras han tardado más de 6 meses en acabarse, nos cuenta Sonia GCaballero, pues el proceso de lacado es muy meticuloso, lento y complejo. Eso las convierte en objetos muy valiosos.

Sus creaciones con urushi son piezas icónicas que rinden homenaje a Japón desde el minimalismo y la tradición del diseño europeo. Sorprende cómo dialogan estilos tan distintos. El resultado es espectacular.

Ha creado una colección de obras fusionado urushi con oleos, oro y platino en una propia técnica el “Kourinhaku-oil” cuya fuerza y dramatismo primitivo son indiscutibles.

Aquí está la técnica de “Kourinhaku-oil”.

No puedo dejar de mencionar a Shibata Zeshin, un artista japonés de urushi, pintor y artes gráficas de finales del período Edo y principios de la era Meiji. Se le ha llamado “el laquador más grande de Japón” y procedía de familia de artesanos. Muchas de sus obras de la época fueron pinturas de abanicos y sus famosas cajas tipo joyeros.

“Zeshin ha ejercido una gran influencia en mi obra como en” Eclipse “, su técnica de arañados de Urushi llevada al oleo en esta obra.

También sus cajas y joyeros como en “Twilight”.

“Otras obras en las que he utilizado Urushi:”

Obra con Urushi y oro presentada en Bunkamura 2019.

Obra con Urushi y oro presentada en Bunkamura 2019.

 

Influencia de Zeshin en la Colección Acuarelas. El abanico es de una colección nueva que empezó el año pasado de acuarelas.

Obra con Urushi y oro presentada en Bunkamura 2019.

Obra con Urushi y oro presentada en Bunkamura 2019.

“Estos murciélagos son inspiración  de mi caja de “Twilight” y también las  libélulas y mariposas de Zeshin.

Su caja de Twilight está hecha con polvo de plata, mariposas, murciélagos y libélulas.

 

Las olas negras de la obra “Eclipse” tienen su origen en esta caja de Zeshin. Sonia G Caballero fue a ver la original en el 2012 en el museo de Mitsui en Ginza. Sus obras fueron tan impresionantes que surgieron varias piezas. Las dos que he mencionado y otras dos mas :

Hair Slide 12 Months Collection

Autumn Dragonflies

“Esta obra tarde cuatro años en terminarla. No la pude finalizar hasta después de mi visita a la exposición de Zeshin. Es uno de los artistas japoneses que mas ha traspasado todas las fibras de mi corazón”.

Obra con Urushi y oro presentada en Bunkamura 2019.

 

Si te gusta la cultura japonesa disfrutarás mucho con mi nuevo libro KAWA 川. El Rio de la Vida.

 

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